Jean-Marc Lavergne

Las Reglas y la Štica

Por Jean-Marc Lavergne
(Tomado de la Web de la LNI: www.lni.ca)

El reglamento que regula el desenvolvimiento de un partido de improvisaciÛn permite un encuadre mÌnimo que tiende a evitar que el juego se hunda en un ìabismo profundoî, pero no regula todo. El comportamiento de los jugadores debe sustentarse en una Ètica com™n.  

Las reglas a las cuales debe estar sujeto un Match de Impro deben evitar que el juego se hunda en ìabismos profundosî, pero no deben regular absolutamente todo.

Debe haber una base Ètica uniforme con respecto al comportamiento de los jugadores entre ellos.

Ciertas penalidades son objetivas y tienen que ver con transgresiones tÈcnicas del reglamento: n™mero de jugadores, procedimiento ilegal, accesorio ilegal, temas no respetado, y faltas en las categorÌas ìsin palabrasî o ìsilenciosaî, etc. Otras, por el contrario, se basan en una interpretaciÛn subjetiva que debe quedar a juicio y discernimiento del ·rbitro.

Aunque el ·rbitro se de cuenta de abusos y bajezas que se cometan, no es bueno que se entrometa constantemente para aclarar la mala interpretaciÛn que hacen los jugadores del espÌritu del juego. Šste juego tiene como sustento la libertad y la inteligencia; y, aunque la ley universal dice que la libertad de uno concluye donde empieza la del otro, muchas veces no es clara la linea que diferencia al juego de competencia sana y el juego vicioso. Šsta delgada linea divisoria la debe establecer el ¡rbitro de acuerdo a su grado de tolerancia, pero los jugadores tienen una responsabilidad fundamental. Es habitual ver a jugadores desanimados luego de un partido en el cual han sufrido al ver su escritura cortada o porque se han visto obligados a una desviaciÛn de la improvisaciÛn debido a la llegada de otros jugadores. AllÌ est· una de las claves: la intervenciÛn de los jugadores que se incorporan a la improvisaciÛn. Quiz·s muchos jugadores cuando comienzan una improvisaciÛn rivalizan resueltamente y tratan de llevar la historia para que se desarrolle de acuerdo a su idea, Èste es un hecho sano, normal y que aporta al espect·culo. Pero cuando la escena de repente vuelca su protagonismo hacia un jugador que arriba recientemente a la improvisaciÛn, es difÌcil de entender para un jugador que ha construÌdo la historia desde el principio y ya imagina un posible final...

La nociÛn de ìescucha comprometidaî no tiene que limitarse al ·rea de juego, tiene que ser considerada primordial en el mismo banco fuera de la pista. Debe escucharse absolutamente todo, hasta el mismo momento de saltar a la pista puede suceder que la historia es llevada hacia otro lado. Mientras se dialoga en el banco para preparar las  posibles futuras situaciones se debe tambiÈn estar en situaciÛn de escucha.

El arribo de nuevos jugadores a la improvisaciÛn es uno de los aspectos m·s delicados del juego y debe definirse y respetarse una ™nica Ètica Èntre los mismos jugadores. Žnicamente entre ellos se puede trazar la linea que divide ìaporte al juegoî y ìagresiÛnî. No se debe crear un dogma, pero sÌ debe haber en cada jugador un constante cuestionamiento positivo. No se le puede exigir al ·rbitro que asuma el papel de ìPadre Castradorî.

Jean-Marc Lavergne
© Producciones Jan-Marc Lavergne y el ThÈ’tre de la LNI inc.

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